ESPAIS

Al pasar una mala construcción se instaló una familia convencional que habitaron la casa durante 30 años sin demasiadas quejas.
En cuanto las hijas se hicieron mayores y se independizaron no tardaron más de 5 años en irse a una casa más pequeña.
Dejando esta a cargo de su hija la cual llevaba el alquiler. Primero se instalaron unos jovenes arquitectos los cuales siguieron el transcurso de sus vidas asumiendo algunos problemas de la casa, como por ejemplo los vecinos del hostal y el hecho de tener el tejado justo encima no ayudaba a la reducción del sonido, en medio de la ciudad de Barcelona. Aguntaron 6 años hasta que acabron la carrera.
Y entraron unas chicas estudiantes de bellas artes, al ser 4, una usó la segunda sala de la casa para hacerse una habitación. La más grande pero con más ruido, hexagonal y con unas grandes ventanas con vistas a los edificios de delante.
Duraron 3 años hasta que se empezaron a cansar de las reparaciones. Los siguientes inquilinos, los que escribieron este relato, no tenían demasiado tiempo para preocparse por las goteras, ademas de ser ignorados por la dueña. En pleno invierno de 2018 el cual las temperaturas no estaban muy convencidas de si seguir su curso natural, hasta el momento. Un año lluvioso, con goteras en ese piso, que
hacia dudar entre el interior y el experior. Que diferencia hay entre el exterior y el interior si el segundo no te cubre. Una noche de
tormenta en el que la casa resistia contra la ventisca y los fenomenos metereologicos, algun echo desconocido hizo caer a una de
las luces de la habitación grande ademas de aumentar las humedades que asomaba esta instalación. Quedando un agujero en el techo con
la forma de la luz y esta colgando, mostrando todo su funcionamiento, casi. Había salido al exterior. Era una ocultacion de la realidad de
los echos pero una realidad en si misma. La luz seguia funcionando, pero con el desconocimiento por parte de los inquilinos de cual era el
final del cable, donde empezaba y donde acababa esa nueva forma.
La casa dejó de ser habitable 4 años despues, cuando la atmosfera estaba recriminando a los humanos su falta de miramientos a la hora de
producir. Y entonces causo unas humedades que no permitian vivir en buenas condiciones. Quedó deshabitada, y a causa de esos fenomenos,
fuertes vientos que provocaban que esta luz caida girara sobre si misma, y que al girarse creara una fricción entre los cables y esto provocaba
que se encendiera la luz, causando la sensación de un faro en medio de la ciudad oscura. La gente cambiaba de mentalidad.
Las cosas se empezaban a reutilizar, saliendo así objetos completamente distintos, formas de unos con funiones de otros. La renta urbana
bajó por las malas condiciones que las ciudades reflejaban. Y entonces, una mañana que
no salía el sol, un joven ingeniero el cual le estaba costando seguir adelante en un mund tan cambiante y relativo, se hospedó en el hostal de delante.
Las vistas directas al faro lo cautivaron. Consiguió contactar con los familiares de la antigua dueña para alquilar este atico a un muy bajo precio,
para explorar sus posibilidades. Este elemento, el de la lampara, era el que más le llamaba la atenciónya que funcionaba a su gusto, solo
e independiente. Entonces no se le ocurrió otra cosa que hacer con el un reloj analógico para que este objeto adoptara vida propia. Alomejor.
Ya he dicho no se le daba demasiado bien tener buenas ideas.
La casa seguía con problemas para mantenerse en pie, después de 10 años que el joven le ponía parches al tejado, el agua se filtró cayendo
por el agujero y creando un corto circuito entre el fino cable que conectaba la terminal y la luz/reloj, provocando así, gracias a la alineación de
los astros adecuados, un agujero en el tiempo, un portal de dimensiones que lo transporta incontroladamente dentro de un mecanismo de
unas escaleras mecanicas,sin saber la hora ni en dia ni el año. Condenado a ver el movimiento continuo de la ciudad pero sin saber hacia
donde se destinaba esta energia. Como una sabiduría desconocidaqueda el portal abandonado y pronto casi sin piezas, dejando solo el
inutil funcionamiento de la luz en un mundo en el que la electricidad ya no tiene demasiado valor.